HISTORIA DE LA RELACIONES OBRERO- PATRONALES
Las relaciones obrero patronales han ido evolucionando a través del tiempo, gracias a los siguientes tres factores:
1.- La intervención del estado como modelador.
2.-secuencia de una legislación.
3.-La experiencia del personal capacitado.
Estos factores han ayudado a la administración del personal para una mejor eficacia y eficiencia dentro de la empresa.
Es difícil enunciar un concepto
concreto de las relaciones obrero
- patronales con el cual todos los
especialistas estén de acuerdo, por
ello, se decidió rescatar sus principales
características, en opinión de
distintos autores, las cuales se citan a
continuación:
Las relaciones obrero - patronales
son:
Un conjunto de interrelaciones que se establecen entre un grupo de personas que pertenecen a una organización, que tienen roles, jerarquías, actividades y responsabilidades definidas; que se limitan a los vínculos de trabajo, que están regidas por un convenio explícito, conocido en mayor o menor grado por las distintas partes (Contrato Colectivo de Trabajo, Delan, 2007); y están normadas por un marco legal (Ley Federal del Trabajo, Trueba, 2008); que centran su poder en los representantes de la organización (Empresa: supervisores, jefes de área, turno y departamento, entre otros), y en los representantes de los trabajadores (sindicato: secretario general, secretario de conflictos y delegados), según De La Torre (1994), Müller de la Lama (2005), Bailón (2005 ) y Arias (2006).
Complejidad de las Relaciones Obrero – Patronales
Las relaciones obrero – patronales, son más difíciles de administrar que otras de las funciones de la GCH, debido a que las interrelaciones entre los trabajadores, su sindicato y los representantes de la empresa, ocurren en todas las áreas de la empresa y no se concretan a los límites físicos que ocupa recursos humanos, cuyo horario cubre 16 horas diarias -dos turnos-, mientras que el personal sindicalizado y sus jefes inmediatos laboran las 24 horas, -los tres turnos-. Esto quiere decir, que por cuestiones de espacio y tiempo los responsables de la administración de las relaciones obrero – patronales, no están presentes en la gran mayoría de las interrelaciones con los trabajadores; por ello, la mejor forma de garantizar que la comunicación y las relaciones de trabajo se desarrollen dentro del marco legal es la formación integral de: supervisores, jefes de área, turno y departamento; así como el evitar el surgimiento de inconformidades, abusos, arbitrariedades y conflictos entre el personal sindicalizado. La complejidad de las relaciones obrero - patronales está determinada por las siguientes características de los trabajadores: niveles de educación, motivación, satisfacción, condiciones familiares, necesidades económicas, intereses, expectativas, objetivos, antigüedad, oportunidades, jerarquías y roles, así como: los objetivos y filosofía del sindicato y de la empresa; además de los intereses particulares de los integrantes de ambos grupos de representantes.
Relevancia de las Relaciones Obrero – Patronales
La importancia de las relaciones obrero - patronales, radica en la influencia que éstas tienen en: la generación de conflictos, el clima laboral, la satisfacción de los trabajadores, la conciliación de objetivos empresa – sindicato, la formación de juicios, creencias, actitudes y valores; así como el logro de las metas. Para Arias (2006), es aconsejable que el programa de relaciones obrero - patronales centre sus esfuerzos en los aspectos más importantes de las mismas: el Contrato Colectivo de trabajo (C.C.T), el Reglamento Interior de Trabajo (R.I.T.) y el Programa de Quejas y Sugerencias (P.Q.S); que contemple los siguientes elementos del proceso administrativo: planeación, organización, dirección y control.
Referencias
ANGUIANO, RODRÍGUEZ GUILLERMO (1985). Las Relaciones Industriales Ante la Insurgencia Sindical. Trillas. México. ARIAS, GALICIA FERNANDO Y HEREDIA ESPINOZA, VÍCTOR. (2006). Administración de Recursos Humanos: para el alto desempeño. 6ª. ed Trillas. México.
BAILÓN, VALDOVINOS ROSALÍO (2005). Legislación Laboral. Limusa. México.
Un conjunto de interrelaciones que se establecen entre un grupo de personas que pertenecen a una organización, que tienen roles, jerarquías, actividades y responsabilidades definidas; que se limitan a los vínculos de trabajo, que están regidas por un convenio explícito, conocido en mayor o menor grado por las distintas partes (Contrato Colectivo de Trabajo, Delan, 2007); y están normadas por un marco legal (Ley Federal del Trabajo, Trueba, 2008); que centran su poder en los representantes de la organización (Empresa: supervisores, jefes de área, turno y departamento, entre otros), y en los representantes de los trabajadores (sindicato: secretario general, secretario de conflictos y delegados), según De La Torre (1994), Müller de la Lama (2005), Bailón (2005 ) y Arias (2006).
Complejidad de las Relaciones Obrero – Patronales
Las relaciones obrero – patronales, son más difíciles de administrar que otras de las funciones de la GCH, debido a que las interrelaciones entre los trabajadores, su sindicato y los representantes de la empresa, ocurren en todas las áreas de la empresa y no se concretan a los límites físicos que ocupa recursos humanos, cuyo horario cubre 16 horas diarias -dos turnos-, mientras que el personal sindicalizado y sus jefes inmediatos laboran las 24 horas, -los tres turnos-. Esto quiere decir, que por cuestiones de espacio y tiempo los responsables de la administración de las relaciones obrero – patronales, no están presentes en la gran mayoría de las interrelaciones con los trabajadores; por ello, la mejor forma de garantizar que la comunicación y las relaciones de trabajo se desarrollen dentro del marco legal es la formación integral de: supervisores, jefes de área, turno y departamento; así como el evitar el surgimiento de inconformidades, abusos, arbitrariedades y conflictos entre el personal sindicalizado. La complejidad de las relaciones obrero - patronales está determinada por las siguientes características de los trabajadores: niveles de educación, motivación, satisfacción, condiciones familiares, necesidades económicas, intereses, expectativas, objetivos, antigüedad, oportunidades, jerarquías y roles, así como: los objetivos y filosofía del sindicato y de la empresa; además de los intereses particulares de los integrantes de ambos grupos de representantes.
Relevancia de las Relaciones Obrero – Patronales
La importancia de las relaciones obrero - patronales, radica en la influencia que éstas tienen en: la generación de conflictos, el clima laboral, la satisfacción de los trabajadores, la conciliación de objetivos empresa – sindicato, la formación de juicios, creencias, actitudes y valores; así como el logro de las metas. Para Arias (2006), es aconsejable que el programa de relaciones obrero - patronales centre sus esfuerzos en los aspectos más importantes de las mismas: el Contrato Colectivo de trabajo (C.C.T), el Reglamento Interior de Trabajo (R.I.T.) y el Programa de Quejas y Sugerencias (P.Q.S); que contemple los siguientes elementos del proceso administrativo: planeación, organización, dirección y control.
Referencias
ANGUIANO, RODRÍGUEZ GUILLERMO (1985). Las Relaciones Industriales Ante la Insurgencia Sindical. Trillas. México. ARIAS, GALICIA FERNANDO Y HEREDIA ESPINOZA, VÍCTOR. (2006). Administración de Recursos Humanos: para el alto desempeño. 6ª. ed Trillas. México.
BAILÓN, VALDOVINOS ROSALÍO (2005). Legislación Laboral. Limusa. México.